Un hombre de nacionalidad coreana ingresó este lunes a un hospital intoxicado tras ingerir veneno y le confesó a los médicos que lo asistían que había asesinado y enterrado a su mujer, en un hecho ocurrido en la localidad de Nueva California, en el departamento mendocino de San Martín, donde peritos trabajaban para encontrar el supuesto cadáver.
El crimen se conoció por la madrugada de ayer cuando el hombre identificado como Kim Seong Jim, de unos 40 años, llamó al 911 para pedir auxilio, tras haber ingerido veneno, desde una vivienda ubicada en la finca Don Pedro, en la calle Sullivan y Onetto, en Nueva California, en una zona conocida como la "Finca de los Coreanos".
Al llegar la ambulancia y camino al hospital Perrupato, el hombre confesó que había matado a su mujer y reveló el lugar donde supuestamente ocultó el cadáver.
Oscar Sívori, jefe de Fiscales, explicó a NA que, en efecto, se activó el protocolo de femicidio y se realizaron tareas en el lugar del hecho, donde finalmente se encontró el cuerpo de la mujer, entre unos nogales.
Los investigadores encontraron imágenes de unas cámaras de seguridad de las viviendas de la comunidad surcoreana que vive allí, en las que se ve el momento en el cual el sospechoso la habría tomado del cuello y la metió en una habitación a la fuerza. Luego, habrían captado el momento en el que sacó el cuerpo de la víctima y se lo llevó para enterrarlo en medio del predio.
El sospechoso permanece internado en el Hospital Perrupato por haber ingerido glifosato, un potente herbicida. Indicaron que el surcoreano permanece estable y que se espera que con el correr de las horas sea dado de alta y trasladado a la Comisaría.
La búsqueda de la mujer
Tras notar su ausencia en estos días, los integrantes de la comunidad surcoreana difundieron una foto de la víctima con algunos números de teléfono para que se avisara de su paradero.
Finalmente fue hallada asesinada tras la confesión de su pareja.
Por redacción