Por mala praxis una beba quedó con parálisis cerebral en 2011 y el Estado deberá pagar más de $5 millones.
El hospital Carlos Saporiti de Rivadavia y el Gobierno de la Provincia de Mendoza (por su responsabilidad subsidiaria) deberán pagarle a una mujer más de $5 millones de indemnización por daños y perjuicios derivados de una mala praxis en el nacimiento de su hija.
La pequeña, nacida en 2011, sufre parálisis cerebral (cuadriparesia espástica) e incapacidad permanente a causa del negligente accionar de los profesionales intervinientes en el trabajo de parto. El parto en cuestión se extendió por casi 15 horas y presentó numerosas irregularidades, cuando la recomendación médica es que se recurra a una cesárea para evitar lesiones fetales si el proceso dura más de tres horas.
El fallo judicial critica duramente el funcionamiento del pabellón de maternidad del hospital Saporiti, que sólo cuenta con una obstetra de guardia y carece de los elementos necesarios para practicar una cesárea de urgencia. "Los médicos sólo intervienen en cesáreas programadas y en partos complicados en horas de la mañana. Este parto ocurrió de noche y el hospital no contaba con estructura necesaria para atender cesáreas", consigna el fallo.