Con 21 votos afirmativos contra 16 negativos, el Senado convirtió en ley el Presupuesto 2019.
El proyecto sufrió modificaciones en Diputados al no conseguir los dos tercios requeridos para autorizar la refinanciación de deuda.
El escrito no obtuvo el apoyo de la oposición, salvo por el senador Héctor Bonarrico, que obtuvo su banca como parte del Partido Intransigente. En tanto, el Justicialismo, el FIT y hasta Marcelo Romano, compañero de fórmula del pastor, le bajaron el pulgar.
Durante el debate, el oficialismo criticó a la oposición por no haber permitido la refinanciación y enfatizó que se deberán reducir obras públicas ante esta situación.
"Este Presupuesto no solicita nuevo endeudamiento. El roll over permite que la deuda se pueda refinanciar. La dirigencia política tiene que tener visiones a largo plazo y no pensando en la futura elección", señaló el radical Alejandro Diumenjo.
"Nos oponemos a la refinanciación de la deuda, no podemos permitir que se nos hagan acusaciones infundadas. Nos tratan de caprichosos, de extorsionadores. Esto nos aleja de la armonía y el diálogo. No pierdo la esperanza de que podamos trabajar en conjunto", detalló Alfredo Bermejo, del PJ.
En el mismo sentido, Lautaro Jiménez del FIT enfatizó que "este es un Presupuesto de ajuste y que lo tratado es desconocer el enorme incremento que ha tenido la deuda provincial, una una muestra de irresponsabilidad".
En números
El presupuesto plantea una inflación del 23%, un dólar a $40,1 y una variación real del PBI del 9,5%.
Fuente: Medios
