Estar preparados es conocer la infraestructura de la casa que se habita, el lugar en el que se trabaja y tener preparados el Plan de Acción Familiar (PAF) y la Mochila de Emergencia. Con estas sencillas medidas se reduce la vulnerabilidad ante cualquier emergencia. “Una persona que sabe qué hacer en su lugar de trabajo, en la calle o en su hogar es una persona que puede salvar su vida y ayudar a otras ante una emergencia”, aseguran desde Defensa Civil.
Las familias deben organizarse y elaborar un Plan de Acción Familiar (PAF), en el que se especifique qué rol tiene cada integrante ante la emergencia, qué deben hacer según el lugar donde estén y organizarse entre padres, hijos y abuelos, afirman desde ese organismo.
Y señalan que el PAF es muy importante, ya que requiere un profundo diálogo en el seno familiar sobre las posibles emergencias que se pueden enfrentar en Mendoza, no sólo las sísmicas. Hay que pensar y elegir un punto de encuentro familiar seguro para reunirse en caso de no estar en el hogar (plaza, parques cercanos) y también un punto seguro dentro de la casa para refugiarse.
El Plan de Acción Familiar incluye aprender a armar una mochila de emergencia, con elementos indispensables para subsistir luego de un desastre.
La mochila incluye un listado de cosas que deben estar siempre preparadas para estos casos y, en lo que se refiere a alimentos, revisar cada determinado tiempo las fechas de vencimiento.
Es indispensable tener en la mochila:
Recipiente con agua potable.
Alimentos no perecederos, como enlatados, arroz, alimentos secos, barras de cereal o chocolate.
Lista con teléfonos importantes de familiares, bomberos, hospital, 911.
Una lista con los nombres de nuestros familiares (DNI, grupo sanguíneo, obra social, medicamentos que toman).
Lista de nombres y teléfonos de familiares cercanos.
Botiquín de primeros auxilios con medicamentos vitales.
Radio a pilas.
Linterna y pilas.
Silbato y guantes.
Documentos personales y sus copias.
Muda de ropa y manta de abrigo.
Kit de aseo.
Herramientas y alambre.
Entre los puntos que destaca Defensa Civil, indica que es importante que algún integrante de la familia aprenda prácticas de primeros auxilios para ayudar a lesionados; deben planear quién se encargará de cortar la luz o el gas; tener matafuego a mano; conocer el lugar donde estará la mochila de emergencia para tomarla de inmediato y planear cómo poner fuera de peligro a niños, ancianos y personas con discapacidad.
Estas recomendaciones también son aplicables a los grupos de trabajo, donde deben prever roles y preparar un kit de emergencias.
Por redacción