“Hombre de pelo en pecho”, ya es una frase obsoleta. Lejos de anticuados prejuicios sobre la masculinidad, la depilación ya no es un tabú sino una tendencia que crece. Es por eso que los tratamientos en los centros de estética están viviendo un boom y captando a todo un nuevo cliente objetivo.
“Post pandemia, la tendencia hacia el cuidado personal y estético se profundizó fuertemente, lo que hizo que cada día haya más demanda en la industria y de este modo se despierte un fuerte interés en la apertura de nuevas plazas”, explican desde Definit a Ámbito, una cadena que se está expandiendo fuertemente en el país a través de un modelo de franquicias.
“Las nuevas tendencias en depilación definitiva siguen siendo los láseres que apuntan a tratas las zonas del cuerpo en forma más rápida y efectiva. En los últimos 10 años la depilación en hombres viene creciendo en forma sostenida. La depilación definitiva dejó de ser un tratamiento solo para mujeres”, apuntan en el mismo sentido en Iobella.
Si bien el público masculino aún sigue siendo una minoría, alrededor de un 5% en nuestro país, se nota un alza en la proporción. Es real que cada vez más hombres se acercan a realizarse tratamientos de depilación definitiva, pudiendo resolver de esta forma el crecimiento de vello indeseado. Muchas veces la decisión tiene que ver con cuestiones prácticas, más allá de la estética. Por ejemplo, el caso de deportistas que eligen depilarse piernas, axilas, pecho, etc. Incluso también es una opción para resolver problemas como la foliculitis, en zonas como la barba.
Según los centros de estética consultados, los hombres acuden principalmente para depilación de zonas como piernas, pecho, abdomen, cavado, tira de cola, axilas, espalda y bozo.
La cantidad de sesiones y el tiempo de cada una depende de la parte del cuerpo a tratar. Los tratamientos parten desde cerca de los $10.500 y llegan hasta los $95.000.
Por redacción
