Se trata de Matías Solís fue atrapado en abril del 2020 junto a Daniela Torres y Marcelo Giménez en el barrio Villa Obrero. Reconocieron los hechos y Justicia los halló culpables.
Matías Leonel Solís era conocido en el Este provincial por ser el arquero titular del club Atlético Palmira hasta el 2019. Un año después, a fines de abril del 2020, cuando la pandemia por coronavirus golpeaba a todo el país, este joven nacido el 19 de enero de 1998 fue noticia cuando lo atraparon por comercio de estupefacientes fraccionado en pequeñas cantidades.
Solís no fue el único sospechado en la investigación: policías federales, quienes lideraron los trabajos de campo, también capturaron a una joven viuda identificada como Daniela Ruth Torres (31) y su ex cuñado, Marcelo Isaías Giménez (31), por venta de cocaína y marihuana, debido a que estaban todos relacionados con el acopio y la venta de las sustancias.
A casi dos años del inicio de las actuaciones policiales, el trío de detenidos, que tuvo la particularidad de ocultar la droga en pañales y en una mochila con balones deportivos, reconoció las acusaciones en un juicio abreviado final, y el juez Alejandro Waldo Piña, del Tribunal Oral Federal Nº1, homologó este lunes el acuerdo entre la fiscalía y las defensas.
El ex portero del Jarillero y Giménez fueron sentenciados a 4 años de cárcel y multa de 243.000 pesos por el delito de tenencia de estupefacientes con fines de comercialización en calidad de autores. Ambos continuarán en el Complejo Penitenciario Federal VI de Luján por un tiempo más.
Por su parte, Torres, quien se encontraba con detención domiciliaria, terminó recibiendo 2 años de cárcel y multa de 121.000 pesos por esa misma calificación en calidad de partícipe secundaria.
La mujer fue una de las más beneficiadas con el pacto, debido a que se ordenó su inmediata libertad (deberá cumplir una serie de reglas de conductas).
La investigación de la Policía Federal comenzó luego de una serie de llamados que advertían sobre comercio de drogas “a toda hora” en el barrio Villa Obrero, de San Martín. Esto permitió conocer e identificar los autores de las maniobras delictivas vinculadas al narcomenudeo.
Así fue como supieron que el ex arquero del club Palmira era uno de los personajes más activos en la comercialización de cocaína y marihuana. Es más, durante las vigilancias lo macaron como uno de los protagonistas de un típico pase de manos entre vendedor y cliente.
Con las pruebas reunidas, la Brigada local y la Unidad de Inteligencia Criminal II –también colaboró el Gabinete Científico Mendoza de Policía Federal– desarrollaron una serie de allanamientos el 24 de abril del 2020 en una propiedad de calles Esteban Popón y San José y en otra situada a unos 40 metros de ese lugar, sobre la segunda de las calzadas citadas.
En el primero de los domicilios, donde fueron detenidos los tres ahora culpables y fue identificado como A, dieron con un paquete de papel glacé, un par de teléfonos celulares, 253 gramos de cocaína en un nailon negro, otros 305 gramos en el interior de un táper, 3 gramos de la misma droga tirados adentro de un placard y 3.600 pesos en efectivo.
Y en el segundo, llamado B, también dieron con elementos de importancia para la causa: incautaron otros 784 gramos de cocaína en una bolsa de nailon negro, 30 gramos de esa droga en cuatro envoltorios que escondían en el interior de un pañal, 60 gramos de marihuana y una balanza de precisión. Además, secuestraron 1.050 pesos que eran producto de la comercialización de los estupefacientes.
De acuerdo con la elevación a juicio del fiscal Fernando Alcaraz y los trabajos investigativos de los policías federales, tanto Solís como Torres y Giménez “estaban organizados” para vender los estupefacientes en las dos viviendas citadas, es decir, la A y la B.
Fuente: El Sol
