Comienzan a usarse cada vez más en Mendoza. Los mismos son reajustables y tienen duración toda la etapa pañalera del bebé.
Cuando se habla de pañales de tela, los ciudadanos se remontan como mínimo a cuarenta años atrás. Aunque muy despacio vuelve a insertarse este método entre los mendocinos por varios motivos, los más destacables son los económicos y los ecológicos.
La que se compara es concreto, ya que con lo que gasta una familia en seis meses de pañales descartables cubriría toda la etapa pañalera de su bebé con los que se lavan y se vuelven a usar.
Según comentaron algunos comerciantes, los de tela son mucho más modernos y no tienen prácticamente nada que ver con los de antes. Se utilizan otro tipo de telas, la mayoría naturales, como el bambú y el cáñamo.
La primera ventaja de estos es que son unitalla, esto quiere decir que mediante broches reajustables los bebés pueden usarlos desde que pesan aproximadamente 4 kilos hasta los 15 kilos, cuando ya están listos para dejarlos de usar.
Por lo tanto, con un stock de 15 a 20 pañales se alcanza a cubrir desde que el niño empieza a usarlos hasta que finaliza su etapa.
Por Redacción